El hecho ocurrió en el mes de agosto del año 2016, cuando el joven Fernando Suarez de 19 años fue detenido luego que su propia madre lo denunciara porque la había amenazado con una «tumbera».
Este lunes, en la Cámara Criminal N°1 de Sáenz Peña a cargo del juez Rodolfo Lineras, continuará el juicio que se le sigue a siete policías que cumplían funciones en la Comisaría Cuarta cuando ocurrió un incendio en una celda y tuvo como consecuencia la muerte de un detenido.
El hecho ocurrió en el mes de agosto del año 2016, cuando el joven Fernando Suarez de 19 años fue detenido luego que su propia madre lo denunciara porque la había amenazado con una «tumbera».
Los efectivos policiales fueron imputados por el delito de «homicidio culposo», en calidad de autor a Edgardo Parra que en ese momento era el llavero de la comisaría.
Por otro lado, a Diego Alberto Moreira y a Javier Cardozo se los imputó de «falsedad ideológica y encubrimiento agravado en concurso real» en calidad de coautores. En tanto que Gabriela Isabel García que hace dos meses había comenzado a trabajar en la unidad penal, se la imputó de «falsedad ideológica» (por dos hechos) y «encubrimiento agravado» a título de coautora.
Además, Exequiel Dalmacio Sánchez, Luis Alberto Almirón y Javier Fermin Córdoba fueron imputados también de «encubrimiento agravado» en concurso real a título de coautores.
Los siete policías imputados acudieron a la audiencia acompañados de sus abogados defensores: Cesar Collado, Elena Irrazabal y Camila Canteros.
El viernes se realizó una nueva jornada de audiencia donde declaró el médico forense que realizó la autopsia al cuerpo de Fernando Suárez. En su exposición, el doctor Leandro Bravo corroboró a través de Rayos X y otros métodos que el joven «no tenía lesiones otras en el cuerpo» y «determinó el grado de las quemaduras». También estaba previsto que declare el doctor Jorge Kochol pero no pudo estar presente y lo hará la semana que viene.
Además, otra de las testimoniales que se escuchó fue la de la hermana de la víctima que no estuvo presente en el lugar del hecho pero relató lo que pasó en la casa momentos antes de la detención de su hermano.
Según la mujer, Fernando amenazó a su madre con una «tumbera» porque llamó a la Policía para entregarles las notebooks que había robado. Luego, siguiendo con el relato de la joven, la madre de Fernando fue hasta la comisaría para hacer la denuncia contra su hijo por amenazas.
Así, cuando volvió la madre a su casa y antes de que salga para su trabajo, cerca de las 9 de la noche fue avisada de que su hijo habría provocado un incendio en la celda donde estaba detenido y se había quemado.
La hermana de Fernando explicó el difícil momento que vivió su madre y luego relató una serie de hechos que padeció la mujer como un accidente cuando le quisieron robar la moto donde se cayó al piso, estuvo internada y tuvo un ACV.
Explicada esta situación, se esperaba que declare también la mamá de Fernando pero dada su situación de salud, se incorporó su testimonio por escrito.
Por otro lado, quedó establecido que el informe N°7 de la licenciada en Criminalística, Marcela Iznardo, donde muestra las dimensiones de la celda y el colchón quemado, «está la remera que se asegura en el requerimiento de elevación a juicio que fue sustraída», indicó.
Además, planteó que «se ve en la foto toda quemada al lado del colchón y también está el buzo gris, blanco y negro con capucha que supuestamente lo ocultaron o lo sustrajo la policía, esa prenda también se ve en la foto».
«Estas pruebas demuestran que no hay nada para poder acusar a los policías», señaló uno de los abogados defensores de dos de los policías imputados.
De Diario Chaco